[[{"fid":"9529","view_mode":"default","fields":{"format":"default","field_file_image_alt_text[und][0][value]":"Montserrat Caballé al recital del Liceu la temporada 2009/10 (© A. Bofill)","field_file_image_title_text[und][0][value]":"Montserrat Caballé al recital del Liceu la temporada 2009/10 (© A. Bofill)"},"type":"media","field_deltas":{"1":{"format":"default","field_file_image_alt_text[und][0][value]":"Montserrat Caballé al recital del Liceu la temporada 2009/10 (© A. Bofill)","field_file_image_title_text[und][0][value]":"Montserrat Caballé al recital del Liceu la temporada 2009/10 (© A. Bofill)"}},"attributes":{"alt":"Montserrat Caballé al recital del Liceu la temporada 2009/10 (© A. Bofill)","title":"Montserrat Caballé al recital del Liceu la temporada 2009/10 (© A. Bofill)","class":"media-element file-default","data-delta":"1"}}]]
Barcelona, 6 d’octubre de 2018. El Gran Teatre del Liceu quiere expresar su pésame por el fallecimiento de Montserrat Caballé, una de las sopranos más importantes de la historia y pieza clave de la memoria del Teatro, donde actuó en más de 200 ocasiones y donde ha cantado casi todo su repertorio, cerca de 50 roles, algunos de los cuales ya han pasado a la historia del Liceu y de la ópera, como Norma, Salomé, Maria Stuarda o La traviata entre muchos otros. Caballé no faltó nunca a su cita anual con el público del Liceu, con quien siempre mantuvo una relación y apoyo recíproco, incluco en los momentos más difíciles para la Institución.
Su primera aparición en el Liceu no pasó desapercibida. Fue con Arabella de Strauss en enero de 1962. Xavier Montsalvatge se refirió a la soprano en el diario La Vanguardia como una “voz clara y limpia, de un timbre que, sin ser penetrante, puede traspasar sin dificultad esta especie de «barrera del sonido» que es la orquesta de Strauss, que se interpone entre los cantantes y el auditorio [...] Su dicción es de una musicalidad exquisita. Se mueve en escena con aplomo, sobriedad y calma, pero jamás inexpresivamente. El espectador tiene la sensación de que ve y escucha una artista formada en la mejor escuela de canto, poseedora de una experiencia en las tablas considerable. ¡Qué agradable comprobar que esto lo ha conseguido una artista nuestra en plena juventud!”.
[[{"fid":"9528","view_mode":"default","fields":{"format":"default","field_file_image_alt_text[und][0][value]":"Montserrat Caballé a 'Arabella' (1962).","field_file_image_title_text[und][0][value]":"Montserrat Caballé a 'Arabella' (1962)."},"type":"media","field_deltas":{"2":{"format":"default","field_file_image_alt_text[und][0][value]":"Montserrat Caballé a 'Arabella' (1962).","field_file_image_title_text[und][0][value]":"Montserrat Caballé a 'Arabella' (1962)."}},"attributes":{"alt":"Montserrat Caballé a 'Arabella' (1962).","title":"Montserrat Caballé a 'Arabella' (1962).","class":"media-element file-default","data-delta":"2"}}]]
El reconocimiento internacional y el salto a la fama de la ópera llegó en 1965, cuando tuvo que sustituir a Marilyn Horne en Lucrezia Borgia en el Carnegie Hall. Aquella voz desconocida para todos recibió una larguísima ovación en pie y consiguió sus dos primeros contratos con RCA y con el Metropolitan Opera House de Nueva York. Al día siguiente, The New York Times escribía “Callas + Tebaldi = Caballé”. Éste fue un papel que le abriría puertas como las del Teatro alla Scala de Milán. Desde entonces, su carrera la llevaría a la cumbre de la ópera, a convertirse, según la BBC Music Magazine, una de las 10 mejores sopranos de todos los tiempos. Cantó todos los grandes roles del repertorio, desde Luisa Miller a Salome, desde Pamina a Isolde, pero fue especialmente reconocida por sus interpretaciones belcantísticas, sobre todo de los grandes personajes trágicos de Donizetti. También fue importante su dedicació a recuperar títulos operísticos que habían caído en el olvido como Armide de Gluck, Les Danaïdes de Salieri, Saffo de Pacini, La Vestale y Agnese di Hohenstaufen de Spontini,Hérodiade de Massenet, Medea y Demophon de Cherubini, Ermione e Il viaggio a Reims de Rossini, Sancia di Castiglia de Donizetti y La Fiamma de Resphigi.
[[{"fid":"9527","view_mode":"default","fields":{"format":"default","field_file_image_alt_text[und][0][value]":"Montserrat Caballé a 'Il trovatore' (1966).","field_file_image_title_text[und][0][value]":"Montserrat Caballé a 'Il trovatore' (1966)."},"type":"media","field_deltas":{"3":{"format":"default","field_file_image_alt_text[und][0][value]":"Montserrat Caballé a 'Il trovatore' (1966).","field_file_image_title_text[und][0][value]":"Montserrat Caballé a 'Il trovatore' (1966)."}},"attributes":{"alt":"Montserrat Caballé a 'Il trovatore' (1966).","title":"Montserrat Caballé a 'Il trovatore' (1966).","class":"media-element file-default","data-delta":"3"}}]]
Su discografía es extensísima e incluye numerosas grabaciones. Precisamente una de ellas, ‘Barcelona’ con Freddy Mercury, se convirtió en auténtico himno y la situó a ella y a la ciudad de Barcelona en el punto de mira internacional. Caballé se convirtió no solo en una embajadora del Liceu en el mundo, sino también de Barcelona, especialmente durante los Juegos Olímpicos de 1992.
La última actuación de Montserrat Caballé en el Gran Teatre del Liceu fue el 3 de enero de 2012, actuando con la Orquesta y el Coro del Liceu y rodeada de amigos como Juan-Diego Flórez, Carlos Álvarez, Joan Pons, Josep Carreras y bajo la dirección de José C. Collado. Una actuación que Roger Alier de La Vanguardia calificó de un “acto histórico en el cual el Liceu ha demostrado su estima por una de las piedras fundamentales de la casa: Montserrat Caballé”.