La pasada temporada, Gustavo Dudamel dejó una profunda huella en el Liceu con las funciones que dirigió de Otello, la gran ópera de madurez de Verdi. Aquella intervención en el foso, sin embargo, no fue un hecho aislado: el maestro venezolano regresa al Teatre para dirigir ocho de las fechas programadas para La flauta mágica –los días 27 de junio y 1 de julio le sustituirá su director asistente, Paolo Bortolameolli–, en lo que será sin duda uno de los grandes acontecimientos musicales y sociales del año en Barcelona. Dudamel es un director enérgico, que sabe encontrar fuerza y matices sorprendentes en las partituras que trabaja, y aventuramos una revisión del clásico mozartiano en la que brillará el entusiasmo, la alegría y la majestuosidad que siempre ha cautivado al público. Además, Dudamel asumirá la importante tarea de dirigir al gran tenor ligero de nuestro tiempo, el mexicano Javier Camarena, en su debut en el papel de Tamino, un papel delicado dentro de la ópera pues, aunque no tiene grandes momentos virtuosos, debe ser cantado con serenidad, equilibrio y constancia –y además en alemán–. Tamino cuenta con el mayor número de minutos de la ópera, participa en arias, duetos y números corales: es una tarea delicada que merece atención y cuidado.
Junto a Camarena, esta Flauta mágica contará con varias voces de altísimo nivel, tanto veteranas como emergentes. El papel de Sarastro lo encarnará Stephen Milling, un bajo de larga trayectoria y mucho oficio. El rol de Papageno recaerá en el barítono holandés Thomas Oliemans –que está también versado en la comedia física– y en el barcelonés Joan Martín-Royo, uno de los jóvenes talentos surgidos de la cantera del Liceu. Pamina lo cantarán las sopranos Lucy Crowe y Serena Sáenz, dos voces tan equilibradas como expertas, y los números de gran dificultad de la Reina de la Noche los defenderán la norteamericana Kathryn Lewek y la tarraconense Sara Blanch, dos sopranos jóvenes y valientes. Esta producción también contará con la estrella de la anterior producción estrenada en el Liceu, el barítono alemán Matthias Goerne, que tras protagonizar las funciones de Wozzeck, se ocupará en esta nueva ópera del papel del Orador que recibe a Tamino en el palacio de Sarastro. Un elenco equilibrado y experto para que esta Flauta Mágica nos lleve, como debe ser, hacia la luz.