En escena

Javier Camarena lidera un imponente elenco de ágiles voces rossinianas

Las óperas de Rossini, y en especial sus obras maestras bufas de la década de 1810 –'L’italiana in Algeri', 'Il turco in Italia', 'El barbero de Sevilla' y, por supuesto, 'La cenerentola'– tienen una característica común: exigen intérpretes muy ágiles, capaces de cantar con precisión y claridad a velocidades endiabladas. No sólo eso: deben tener, a la vez, una vis cómica altamente desarrollada y transmitir con gestualidad y unas buenas dotes actorales la riqueza de matices humorísticos que expresan los personajes.

Cenerentola Liceu

La cenerentola es una ópera especialmente delicada en ese sentido, pues no es únicamente una explosión cómica disparatada, sino que –fiel a su identificación como melodrama– también tiene momentos de mayor gravedad. Al fin y al cabo, Angelina es una chica maltratada por su familia, que sufre lo que hoy llamaríamos un bullying continuado, y su melodía de presentación –"Una volta c’era un re"– es una canción triste.

Eso implica que, en esta ópera en concreto, y en esta producción en particular, los intérpretes sean capaces de equilibrar la comedia con los momentos dramáticos, y estar a la altura de la partitura de Rossini, endiablada como pocas y que contiene arias dificultosas, números de conjunto larguísimos y todas las diabluras de la pirotecnia que le hizo rico y famoso.

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Javier Camarena.
Javier Camarena.
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Sunnyboy Dladla.
 Sunnyboy Dladla.
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Florian Sempey.
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Carles Pachón
Carles Pachon.

En estas funciones, el principal atractivo está en el personaje de Don Ramiro, que interpretarán dos de los tenores ligeros y líricos más importantes del momento, el mexicano Javier Camarena –la gran referencia de la comedia rossiniana y el bel canto de los últimos años– y una estrella emergente, el sudafricano Sunnyboy Dladla, que cosechó un gran triunfo en el pasado festival Rossini de la ciudad de Pesaro. Los papeles graves serán, en el caso de Dandini, para los barítonos Florian Sempey y Carles Pachon, en el rol del criado Dandini, y los bajo-barítonos Erwin Schrott –que regresa al Liceu tras su participación en Macbeth– y Marko Mimica en la piel de Alidoro. 

Don Magnifico, un papel para bajo –y, en cierto modo, el más destacado de la ópera por el número de sus arias–, lo defenderán dos expertos en bel canto cómico, Paolo Bordogna y Pablo Ruiz.

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 Erwin Schrott.
Erwin Schrott.
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Marko Mimica (© Gemma Escribano)
Marko Mimica.
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Paolo Bordogna.
Paolo Bordogna.
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Pablo Ruiz.
Pablo Ruiz.

En los roles femeninos, las hermanas Clorida y Tisbe recaerán, respectivamente, en la soprano catalana Isabella Gaudí y en la mezzo bielorrusa Marina Pinchuk. Y, finalmente, la verdadera figura principal de la obra, Angelina/Cenerentola, escrita para mezzosoprano con gran habilidad para la coloratura, será para la rusa Maria Kataeva y la barcelonesa Carol García

De la dirección musical se encargará Giacomo Sagripanti, un director joven y enérgico que se caracteriza por un hondo conocimiento de Rossini y del bel canto en general, y por imprimir a las obras tempos muy vigorosos que obligan a los cantantes a dar lo mejor de sí mismos.

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Isabella Gaudí.
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Marina Pinchuk.
Marina Pinchuk.
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Maria Kataeva.
Maria Kataeva.
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Carol Garcia.