En escena

En escena 'Manon'

Las sopranos Nadine Sierra y Amina Edris encarnarán a la protagonista, una joven con sueños de vida lujosa que acabará derrotada por su ambición y su deseo de libertad.

Manon es una ópera fundamentalmente lírica, escrita expresamente para voces que puedan transmitir de manera convincente la fragilidad, la ternura y las incertezas de la pareja protagonista. Es por esto que requiere de intérpretes con experiencia y agilidad, que aún tengan la frescura de la juventud, a la vez que el oficio para sortear las enormes dificultades que planteó Massenet con una composición tan sembrada de obstáculos. En ese aspecto, el papel de Manon es especialmente delicado, ya que debe cubrir todo el registro que va de la felicidad exultante al patetismo del momento previo a su muerte. En las funciones previstas tendremos a dos Manon excepcionales, las sopranos Nadine Sierra y Amina Edris. Sierra es una de las principales estrellas líricas del momento, una intérprete con facilidad para la coloratura y para expresar la máxima fragilidad, unas características que comparte con Edris, soprano también norteamericana –aunque nacida en Egipto– que ha empezado a llamar la atención en las últimas temporadas por su valentía y recursos vocales espectaculares.

El papel de Des Grieux lo cantarán Michael Fabiano y Pene Pati, dos tenores con una trayectoria asentada y acostumbrados a cantar ese tipo de papeles que requieren entrega y momentos de fuerza. Los papeles de registro grave los cantarán los barítonos Alexandre Duhamel y Jarrett Ott, en el rol de Lescaut –el primo de Manon–, mientras que el conde Des Grieux, el padre del joven caballero protagonista, se lo repartirán los también barítonos Laurent Naouri y Jean-Vincent Blot. Los papeles secundarios, pero no por ello menos importantes, de Guillot de Morfontaine y Monsieur de Brétigny recaerán en Albert Casals y Tomeu Bibiloni en todas las funciones, mientras que las actrices Pousette, Javotte y Rosette serán para Inés Ballesteros, Anna Tobella y Anaïs Masllorens.

La dirección musical correrá a cargo del maestro francés Marc Minkowski, cada vez más estrechamente vinculado al Gran Teatre del Liceu –dirigió la trilogía Mozart-Da Ponte en la pasada temporada, y la versión concierto de Alcina en la actual–, y que en esta ocasión se saldrá de su registro, mucho más conocido, como especialista en música de los siglos XVII y XVIII. Esto no debe sorprender: Manon es una ópera del último periodo romántico, pero muchos de sus pasajes líricos están escritos en busca de ese brillo y de esa elevación espectacular que suelen encontrarse, sobre todo, en las grandes arias barroca. Un equipo, en definitiva, formado al más alto nivel para sacarle todo el lustre a una de las grandes joyas de la ópera de la belle époque.