En escena

En escena 'Parsifal'

Josep Pons vuelve a ponerse al frente de la orquesta del Liceu para extraer toda la gravedad y la belleza de la partitura de Wagner, la más espiritual de sus composiciones.

Como todas las óperas de madurez de Wagner, Parsifal exige un tipo de voces muy específicas, capaces de adaptarse a las necesidades de la partitura –que impone un estilo declamatorio claro, pero también un buen número de pasajes líricos de gran dificultad–, a la vez que un alto nivel de resistencia física. En realidad no hay ningún papel que esté sometido a una gran exigencia en todo momento –Parsifal, por ejemplo, tiene una parte breve en el primer acto, aunque lleva el peso de los dos últimos; Kundry actúa, pero no canta, en el tercero–, y aún así la larga duración de sus pasajes, sumado al volumen imponente de la orquesta, obligan a contar con cantantes especialmente formados para este tipo de papeles. Reunir un elenco completo de Parsifal al más alto nivel implica mucha paciencia y cuadrar agendas, pero podemos asegurar que estas próximas seis funciones en el Liceu se instalarán en la excelencia.

De la dirección musical se encargará, una vez más, el maestro titular del Liceu, Josep Pons, que lleva ya diez temporadas trabajando el repertorio de Wagner desde el foso, y que nos ha brindado noches memorables en las que la orquesta ha sonado con un brillo irresistible y una profundidad insondable. En el escenario, la profesionalidad será igual de competente, con grandes especialistas en cada uno de los papeles centrales de la ópera. El rol titular de Parsifal le corresponderá al tenor austríaco Nikolai Schukoff, que tiene la habilidad de cantar con la misma solidez los pasajes líricos de la partitura alternados con los momentos heroicos. El papel también exigente de Kundry será para la soprano rusa Elena Pankratova, especializada en personajes dramáticos de Wagner y Strauss.

Los roles de registro grave correrán a cargo del barítono alemán Mathias Goerne –que ya brilló en el Liceu la pasada temporada con Wozzeck, y ahora se encargará de Amfortas–, el bajo-barítono ruso Yevgueni Nikitin en el rol de Klingsor, y el bajo georgiano Paata Burchuladze como Titurel. Las seis Muchachas Flor principales serán las jóvenes sopranos Isabella Gaudí, Núria Vilà, Mercedes Gancedo, Sonia de Munck, Tànit Bono y Marifé Nogales. Por supuesto, no son en ningún caso papeles menores, pues hay grandes sopranos históricas –entre ellas Montserrat Caballé– que iniciaron su carrera profesional en el coro del segundo acto: aquí podría estar, por qué no, una estrella del futuro, equilibrando con juventud un reparto que va sobrado de talento y veteranía.