Playlist

Playlist 'Tosca'

La partitura de Tosca es de una armonía tensa y compleja, una montaña rusa de intensidad.

Acto I, Scarpia, Coro

«Tre sbirri… una carozza… Presto»

Scarpia ordena a Spoletta, su mano derecha, que siga a Tosca discretamente para averiguar dónde se esconde el prófugo Angelotti. Son las 12 del mediodía y en la iglesia, a medida que entra la comitiva sacerdotal, el coro canta el Te Deum. Este fragmento define a Scarpia en toda su maldad: es un hombre maquinador, cruel y vengativo, y su parte vocal exige ser cantada con furia y un registro grave muy sólido. La colisión entre la fuerza del barítono y la magnitud apoteósica del coro consigue que el primer acto se cierre con una tensión que sirve de preámbulo del segundo, todavía más terrible.

Acto II, Tosca

«Vissi d’arte, vissi d’amore»

Tosca se ve atrapada en un conflicto político que le aleja del amor de Cavaradossi, a quien la policía vaticana está torturando salvajemente. Scarpia, que la desea con lujuria, ha conseguido estrechar su cerco sobre Tosca y en un momento de debilidad ella suplica clemencia: en su aria más popular, y una de las más perfectas escritas por Puccini, se identifica con el arte y el amor y pide que los horrores que le rodean se detengan. El aria no sólo exige un gran control expresivo de la voz para que vibre hasta el último suspiro, sino una interpretación dramática que desnude emocionalmente a la soprano.

Acto III, Cavaradossi

«E lucevan le stelle…»

Cavaradossi está preso en una celda del Castel Sant’Angelo y espera de madrugada la hora de su ejecución. Sabe que lo ha perdido todo: el amor de Tosca, su esperanza de libertad y, por supuesto, la vida. En ese instante último, observa el cielo y se lamenta de su mala suerte. Cavaradossi tiene dos arias en la ópera –la primera, en el primer acto, es Recondita armonia–, pero es la segunda la que da una imagen completa del personaje, que ha pasado del amor a la derrota. El tenor debe ser expresivo y delicado en todas las frases, y vencer las dificultades del registro agudo que alcanza la melodía al final.